Problemas frecuentes en los pies de los niños

Conocer los problemas frecuentes en los pies de los niños permitirá prevenir complicaciones en el futuro. Las deformidades en las extremidades preocupan a los padres porque pueden interferir en el desarrollo del aparato motor. En tu web para comprar Zapatos Ecco describiremos las anomalías más comunes y cómo cuidar los pies de los pequeños.

Problemas frecuentes en los pies de los niños

Estar atentos a cualquier señal de alarma en los pies ayudará a prevenir y corregir problemas más graves a tiempo. Las anomalías pueden tener origen en malformaciones que se producen en el período embrionario o deformidades que aparecen en el período fetal. A estas sumamos aquellas provocadas por el uso del calzado inadecuado.

Las deformaciones del pie se asocian con alteraciones en las articulaciones. El grado de la anomalía es variable y en ocasiones se corrige por sí solo. Otras veces es necesaria la intervención médica para hallar la solución necesaria, que puede implicar cirugía quirúrgica.

En cualquier caso, los padres deben estar atentos a cualquier señal de alarma. La postura de los pies, el modo de andar, molestias al caminar, etc. Cualquiera de estas circunstancias puede representar un problema mayor en el futuro. Hay que descartar la presencia de enfermedades neurológicas y displasia en las caderas.

Durante el cuidado de la salud de los pies en los niños intervienen los padres y el pediatra. Es necesaria hacer una evaluación general del pequeño. Y si se encuentran señales de algún problema recurrir a un podólogo infantil a tiempo.

Hay que dejar claro que los pies de los pequeños son distintos a los de los adultos. Los huesos no se desarrollan por completo hasta los 8 años de edad. Los dedos por lo general son curvos y la parte delantera más ancha que el talón.

Algunos de los problemas se corrigen por sí solos al pasar los primeros años. Otros requieren el uso de plantillas, zapatos ortopédicos o cirugías, en los casos más graves.

Conozcamos a continuación cuáles son las anomalías comunes en los pies de los niños.

Pies planos

Los pies planos representan la mayoría de las consultas pediátricas por problemas en los pies. Es un defecto en el cual el arco del pie es más bajo de lo normal o no existe. Esto amplía el área de contacto entre el pie y el suelo. Provoca cansancio y dolor al caminar.

Es normal que los niños hasta los tres años presenten pie plano debido a la presencia de grasa plantar y que el pie no está desarrollado del todo. A partir de esa edad comienza la formación del arco.

Existen distintos tipos de pie plano. Algunos de ellos requieren tratamiento:

1. Pie plano flexible. En la mayoría de los casos, los niños presentan este tipo de deformidad. Su recuperación puede ser espontánea o con tratamiento. En este grupo se incluye el pie plano valgo, en el cual tobillo se curva hacia adentro y el talón hacia afuera.
2. Pies planos rígidos. Son deformidades en las que los pies están rígidos y provocan dolor en el niño. Es posible que requieran cirugías para solucionarlo y son producto de alteraciones congénitas.
3. Pies planos neurológicos. Tienen su origen en desequilibrios neuromusculares. Requieren cirugía y rehabilitación para corregirlos.

Pies cavos

Contrario al caso anterior, el pie cavo es cuando el arco plantar es más pronunciado de lo normal. En principio no presenta síntomas ni dolor, los cuales aparecen una vez que el niño crece.

Por lo general tiene origen neurológico y se comienza a percibir a partir de los ocho años. Aunque antes de esa edad ya se pueden ver algunas señales. Para su tratamiento se requiere el uso de plantillas. En casos donde el problema es muy grave se requiere cirugía.

Entre los síntomas que se presentan están los dedos en garra, dolor en zonas de apoyo, espalda, etc.

Pie valgo

El pie valgo en niños es una anomalía en la cual el punto de apoyo es la parte interna del talón. Provocando así que el tobillo se vaya hacia adentro. Su corrección es espontánea. Pero a partir de los tres años se recomienda el uso de plantillas para el cuidado de los pies infantiles.

Pie zambo

Es una deformidad que se presenta desde el momento del nacimiento, en un pie o en ambos. Es bastante frecuente y fácil de diagnosticar. Constituye una torsión tibial y requiere de tratamiento lo antes posible.

En este caso la planta del pie está flexionada hacia adentro. En los casos más ligeros es posible que se corrija solo, cuando el niño comienza a caminar. Otras veces requerirá tratamiento ortopodológico como la colocación de férulas para corregir la postura o una cirugía reconstructiva.

El pie zambo tiene varios componentes: equinismo, varo, adductus y cavo.

Metatarso aducto

Una desviación en la cual la mitad del antepié mira hacia dentro. La produce una mala posición el feto y es posible diagnosticarla antes del nacimiento.

Dependiendo de la rigidez del pie será necesario aplicar tratamiento. Este consistirá en la aplicación de masajes o colocación de una férula.

Además de estas deformaciones, los niños también pueden presentar otras enfermedades entre las que se incluyen:

• Pie de atleta.
• Uñeros.
• Verrugas plantares.
• Talalgia, etc.

Cuidado de los pies de los niños

Los pies de los pequeños son delicados y requieren de mucha atención. Aunque se trata de enfermedades no prevenibles, la intervención a tiempo es importante.

La recomendación principal de los especialistas es tener cuidado en la elección del zapato para niños. Este tiene que ser acorde a su edad, nivel de desarrollo, además de factores externos como el clima y la zona donde vive.

Para las épocas de calor, hay que optar por zapatos de materiales que permitan transpirar, como los de piel. En cambio, para el invierno, tienen que proteger del frío, la lluvia y la nieve.

Durante los primeros años de vida es preferible dejarlos sin zapatos. De ser necesario, llevarlos con medias o zapatos de tela, muy suaves. También hay que estar atento a la ropa que cubre los pies. Cuando esta comienza a quedar chica, hay que sustituirla. Cualquier prenda que use el pequeño debe permitir el crecimiento normal y la movilidad.

Una vez que el niño comience a gatear y dar sus primeros pasos, los zapatos deben tener la puntera amplia y reforzada. La parte del talón también debe contar con refuerzo para mayor firmeza en los pasos. En la medida de lo posible hay que permitirles andar descalzos. Sin embargo, para llevarlos fuera de casa, siempre hay que colocarles zapatos.

La talla es otro punto clave. El pie de los niños crece muy rápido y los padres caen en la tentación de comprar zapatos que le queden grandes. Este error hay que corregirlo porque puede derivar en problemas en los pies, provocar caídas y cansancio al caminar.

Al quedarles pequeños, hay que sustituirlos porque generará deformaciones en sus pequeños pies.

Higiene en los pies de los niños

Las recomendaciones finales tienen que ver con la higiene. Los pies de los niños se deben lavar a diario. Utiliza agua tibia y un jabón neutro. Después del baño, seca bien toda la superficie, en especial la parte interna de los dedos.

Mantén las uñas cortas para evitar uñeros. Debes cortarlas en forma recta.

Si tienen contacto con duchas públicas, asegúrate que siempre lleven chanclas o zapatos especiales. El suelo de estos lugares puede esconder enfermedades que se transmiten a los pies de tus hijos.

Presta mucha atención a los pies de tus hijos. Ante cualquier señal irregular, consulta con un especialista. Hazlo a tiempo para evitar un problema más grave.

Estos son los problemas frecuentes en los pies de los niños. Esperamos leer tu opinión en los comentarios. Si necesitas ayuda para escoger el mejor zapato para tus niños, no dudes en contactarnos.